Teclado Gamer Mecánico Redragon 60% Draconic K530W RGB White – Switch Brown

 

Diseño minimalista, compacto y eficaz. Sin olvidar la calidad en nuestros periféricos.

Conectividad

Con el Draconic podrás conectarte de forma inalámbrica o cableada. Por medio de la conexión Bluetooth 5.0 con el que podremos conectar hasta 3 plataformas. También tendremos la posibilidad de conectar de forma cableada a través de su cable USB Type-C

Switches Outemu Brown

El Draconic es un teclado de 60% que cuenta con 61 teclas con switches Outemu MK2 Brown, un switch balanceado de sensación táctil y poco audible,  con una fuerza de actuación necesaria de tan solo 45 gramos, obtendremos una respuesta infalible tanto para jugar como para el uso cotidiano.

 

Iluminación RGB

La iluminación del Draconic consta de 13 preset incorporados, configurables para el gusto y comodidad del usuario, logrando un resultado óptimo basado en sus necesidades.

 

Tecla de bloqueo de Windows

Como su nombre lo dice, esta tecla añade funcionalidad al teclado, evitando tocar accidentalmente la tecla que cierre nuestro juego mientras nos encontramos en el punto clave de la partida.

 

Teclado 60%

Diseño compacto y robusto, quitamos el teclado numérico y las funciones extras para conseguir un modelo reducido de 61 teclas completamente cómodo y transportable.

 

Construcción

La construcción del teclado está realizada sobre ABS reforzado, combinado con teclas moldeadas por inyección láser de doble disparo y posteriormente grabadas, generan un producto durable y de excelente calidad, ideal para uso intensivo.

Cable USB Type-C de goma resistente para conectividad y carga.
Su estructura real antisalpicaduras protege al usuario de derrames accidentales sobre nuestro periférico, drenando el líquido por la parte posterior de la base del teclado.

Batería de 3000mAh para el uso intensivo, recargable por medio de conexión USB Type-C

Por último, pero no menos importante: todos los teclados Redragon poseen bases antideslizantes que aseguran la rigidez del periférico en el lugar que hayamos decidido colocarlo.